Las promesas que el Ministro de Cultura le realizaba a los artistas a comienzos de este año, se pusieron a prueba estas últimas semanas con el cierre de postulaciones a fondos públicos para las artes (Fondart). Un slogan que anunciaba mayor rapidez y transparencia, dejaba entrever ese espíritu tecnócrata que ha sido propio de la gestión de este gobierno y que, en un par de meses, llevó al Consejo Nacional de la Cultura (CNCA) a ser blanco de arduas críticas provenientes del mundo de la cultura. Si usted se perdió este escándalo –que muchos llaman un “Transantiago” en versión cultural–, aquí van algunos de los entretelones y las cifras que nos interesa manejar:
Lo primero que deberíamos señalar es que existen pocas instancias donde los artistas puedan postular a financiamiento (público o privado), lo que se traduce en una masiva postulación a los fondos que el CNCA distribuye cada año y que, a modo de referencia, el año pasado ascendió a $7.515.445.000. Si a esto le sumamos la primera medida en 2010, que señalaba a septiembre como “el mes de los fondos”, estamos frente a un nuevo escenario en que, además, todas las postulaciones se realizan al mismo tiempo. Para este año, esto representa un total de 8.386 proyectos admisibles, todos sujetos a los mismos plazos de evaluación. Este número significa un aumento de un 43,6% en relación al año pasado y, si consideramos que los proyectos adjudicados fueron 1.426 en total, estamos frente a un escenario potencial donde sólo el 17% recibe el anhelado financiamiento.
Pero la polémica de los últimos días no ha tenido que ver con el escaso financiamiento –aunque quizás debería–, sino más bien con la nueva plataforma online bajo la cual se realizan estas postulaciones. Este sitio web, que prometía facilitar el proceso de postulación, terminó por ser blanco de quejas y críticas, no sólo porque su implementación al parecer no consideró su saturación y colapso temprano, sino también por el cambio constante de plazos y, lo más problemático, su limitante de requerir elementos y conocimientos tecnológicos para su postulación.
No sabemos cuándo estarán los resultados, ni tampoco quiénes serán los que se adjudiquen los fondos para 2012. Lo que sí sabemos es que el mundo de la cultura debe organizarse para canalizar sus opiniones y evaluaciones sobre este proceso. La realidad de los fondos culturales requiere ser conocida por la sociedad civil, en pos de ir mejorando con el fin ultimo de generar proyectos culturales para nuestra población.