Muchos se habrán fijado que cada vez con mayor frecuencia se ve un código extraño en diferentes publicidades y revistas. Este cuadrado que pareciera estar pixeleado se llama Código QR (Quick Response / De respuesta rápida) y ha logrado entrometerse no sólo entre grandes marcas publicitarias si no que también en el mundo cultural.
¿Qué es este código QR? Es un código de barra que, con sólo escanearlo a través de un teléfono inteligente dirige al usuario a un contenido determinado, abriendo páginas web, fotos, o mensajes. Para poder escanearlo es verdad que hay que tener un teléfono que lo permita y además haber descargado la aplicación (gratuita).
La primera vez que lo vi, tuve el razonamiento crítico sobre la democratización de su aplicación. Evidentemente me pareció una estrategia de marketing un tanto elitista, y que requería un teléfono más caro que el que tenia en ese momento en mi poder.
A los pocos segundos me dí cuenta que el mundo no se detiene y que, probablemente así como muchos compran enormes plasmas, el teléfono inteligente pasará a ser parte de la norma con el tiempo. Una investigación Norteamericana sobre marketing y nuevos medios realizada en 2011 demostró que un 10% de la utilización de los aparatos móviles estaba dedicado a acceder a contenido a través de códigos QR.
¿Y de qué sirve esto en el mundo de las artes? Aumentar las posibilidades de conectividad y diálogo entre organizaciones artísticas y sus públicos es siempre una ventaja que debemos aprovechar. Potenciar nuevos canales de difusión es, sin duda alguna, uno de los objetivos fundamentales entre todos los que nos dedicamos a la difícil tarea de traer más público a las salas.
El Teatro UC, fue la primera sala en incluir el código en su papelería y, de ese modo, convirtió un afiche tradicional, en un elemento potencialmente decodificable con información adicional. ¿Qué tenemos que perder entonces con la aplicación de nuevas tecnologías?
Poco a poco la utilización de este cuadrado chistoso se ha ido masificando. Eso si, les dejo algunas ideas importantes a considerar. Primero infórmese: qué es el código, y cómo se ocupa. No aplique estrategias por moda o presión, ya tenemos bastante con los miles de perfiles de facebook que organizaciones abren y luego no vuelven a actualizar nunca más.
Segundo, eduque a su público y sus usuarios. Incluya instrucciones sobre como utilizarlo ya que la gente no es adivina y si no saben usarlo de nada le servirá. Tercero y último, si lo implementa como estrategia asegúrese que todos en su organización saben lo que es y como funciona.
Si la señorita de la boletería no le puede explicar al señor de la ventanilla qué es el famoso cuadrado su estrategia murió sin siquiera haber cumplido el objetivo final: comunicarnos con nuestras audiencias.
Suerte y les dejo un sitio donde pueden crear sus propios códigos para empezar a probar: http://qrcode.kaywa.com/
Fuente: El Dínamo http://www.eldinamo.cl/blog/%C2%BFun-codigo-que/